lunes, 25 de marzo de 2013

Tirador de madera





Como siempre os comento, hay muchas cosas que merecen una segunda oportunidad y se pueden volver a aprovechar.
Un amigo de mi padre, encontró en un contenedor un viejo mueble. Dado el buen estado y la calidad del mismo, decidió llevárselo y restaurarlo.

Entre los desperfectos que presentaba, le faltaba un tirador de madera.

Como no conocía a nadie que pudiera hacerle uno, y no son fáciles de encontrar, le dijo a mi padre que si yo podía hacerle uno igual.

No tengo las herramientas adecuadas, y el torno no tiene un segundo punto de fijación lateral para tornear las piezas con más precisión, aun así he decidido intentarlo.

Mi padre me ha preparado un dibujo con las medidas en milímetros del tirador y me he puesto manos a la obra.






Como el dibujo no está a escala, no me hacia una idea de lo pequeño que era hasta que con un calibre empecé a medir la madera de donde sacar la pieza. Eso añadía mucha más dificultad al trabajo, por que no tengo formones tan pequeños para dar forma tan precisa a las piezas pequeñas

El grueso máximo del tirador es de 28 mm. Buscando una madera de donde sacar la pieza, encontré el trozo de mango de una herramienta de jardín, que he utilizado para hacer muchas otras cosas, y daba una medida de 29 mm de grueso, ideal para tornear ya que es perfectamente cilíndrico.




Una vez cortada la pieza que necesitaba, centrada y atornillada, para sacar el tirador, empecé a medir y sacar las cotas para darle la forma adecuada.







He preferido no lijarlo y pulirlo del todo, con el fin de dejar un aspecto usado y envejecido con respecto al resto del mueble. Este ha sido el resultado.





domingo, 10 de marzo de 2013

Tarro para especias (II)



Este año he conseguido una buena cantidad de madera de olivo para poder trabajarla en el torno.

Los troncos de olivo se caracterizan por ser muy irregulares. Para el torno busco que la madera  sea lo más cilíndrica posible y que no tenga demasiados nudos. Por ese motivo cuando encuentro troncos que cumplen esos requisitos,  los aparto para hacer algunas piezas ya que no siempre dispongo de ellos.

Con uno de estos he decidido hacer otro tarro para especias, aunque este es un poco mas grande.

La madera al no estar tan seca como en otras ocasiones, me ha sido mas fácil trabajarla, pero hay más posibilidades de que se raje. No me importa demasiado que sufra alguna grieta, ya que como especiero puede cumplir bien sus funciones, guardando así las especias con más tamaño como, orégano, perejil, laurel, etc.

La tapa del tarro es de la misma pieza de madera. He cortado una "rueda"  en el mismo torno y posteriormente le he dado forma, coincidiendo así esa bonita beta con el resto de la pieza.

Debido a la frescura del tronco su aspecto es más blanquecino, y además no absorbe tanto el aceite de oliva que suelo aplicar para el menaje de cocina.








En esta ocasión he optado por darle una terminación mas fina, lijando mucho más la pieza y quedando la madera más suave.



Este ha sido el resultado.