Mesita

En esta ocasión he decidio hacer una mesita auxiliar con unas dimensiones de 70 cm de largo, por 45 cm de ancho y 40 cm de altura.
He utilizado para las patas unos trozos de vigas antiguas en muy buen estado. Para la encimera, unos tablones de pino, y he incrustado seis baldosines de barro en el centro de 7X 7cm.  en su decoración.
Para ocultar los tonrillos, he utilizado unos clavos de cabeza redonda artesanales. El acabado ha sido con cera, betún de judea y aguarrás. Este ha sido el resultado.

Tarro para especias

Aprovechando los tacos de madera que hemos conseguido para las velas, hemos decidido hacer otro objeto que nos va a ser muy útil para la cocina, un tarro para meter las especias.

Lo diferencia del porta velas, en que haremos el agujero con más diámetro y más profundo para aprovechar más el envase. A la tapa de madera le resaltaremos con el torno una circunferencia para que encaje bien en la boca del tarro. En el acabado aplicamos bastante aceite de oliva, dando un aspecto natural a la madera.

Una vela

En el colegio de mi hijo han decidido hacer un proyecto para la clase. Consiste en crear una cooperativa en la cual los niños hagan de forma artesanal ellos mismos cualquier objeto como pulseras, adornos, abalorios etc y luego venderlos. Con este proyecto aprenderán como funciona la cadena del comercio, desde como se crean los productos hasta como llegan al usuario final en su venta.

Mi hijo y yo hemos decidido crear un objeto que podría cumplir las expectativas de este proyecto y donde puede participar activamente en su creación.

Partiendo de materiales reciclados vamos a hacer velas. Utilizaremos unos trozos de viga de madera como se aprecia en la foto.

Las vigas miden 8,5cm X 9 cm, por lo cual cortamos a 9 cm para intentar sacar unos tacos en forma de cubo.

 

Marcamos el centro en la parte trasera del taco y a continuación atornillamos la pieza bien centrada en el torno. 

 

Lo único que vamos a hacer en el torno, es un agujero de unos 6 cm de diámetro y nos 3,5 cm de profundidad.

 

Una vez acabado el agujero y lijado el fondo del mismo en el mismo torno, lijaremos muy bien todas las caras del cubo y sin fuera necesario, rebajamos alguna de las caras para intentar conseguir la misma medida en todos los lados.

 

Después de haber lijado y limpiado la superficie del cubo, pasamos a llenar de cera el hueco donde estará la vela.

Como tenia unos trozos de parafina de la fabricación de unas velas, procedemos  fundirla para verterla en el hueco del cubo. Podemos utilizar en vez de parafina restos de cera de viejas velas y así no tendremos que comprar parafina para hacerla. Solo necesitaremos comprar mechas.

 

En una vieja olla, echamos la parafina o la cera de viejas velas y la calentamos hasta que se derrita y quede totalmente liquida. Mientras tanto, cortamos untrozo de mecha y la colocaremos en el centro del agujero para posteriromente verter el liquido. Nos ayudaremos por ejemplo con una pinza de la ropa para que quede bien centrada y fijada en el centro.

A continuación vertemos el liquido en el agujero con cuidado de no desplazar la pinza y que la mecha no se mueva.

 

Una vez que esté lleno hasta el borde de cera liquida, dejamos que se seque sin retirar la pinza hasta que esté bien sólida la cera. Después retiramos la pinza y lijamos toda la cera sobrante que ha manchado la madera. Una vez bien limpia la superficie damos una capa de cera incolora para madera, ya que optamos por dar un acabado natural a la madera. Frotamos con un trapo hasta que la madera absorba la cera. Uuna vez seca ya estaría terminada. Este seria su aspecto.

Otro marco (IV)

Hace unos meses recuperé del estudio de mi padre unos bastidores de lienzo. Para mi son bastante útiles  por que aprovecho los listones de pino para hacer numerosos objetos de madera. Últimamente los estoy utilizando para hacer marcos para los cuadros de mi padre. Esta mañana revisando esos bastidores me ha llamado la atención uno en concreto que tenia un filo sobresaliendo alrededor de  mismo. 

He buscado alguna obra para poder adaptar ese bastidor lo mejor posible a modo de marco y encontré un bello óleo sobre tabla. Al no coincidirme todas las medidas he tenido que cortar los listones de ancho para que se ajustara al tamaño de la tablilla. Una vez desmontado un lateral del bastidor, he cortado a inglete dos listones que son los que necesitaba acortar para ajustar a la medida. A continuación, he encolado todas las esquinas perfectamente y las he clavado entre sí para unirla bien.

Una vez unidas y tapadas las rajas de los listones con cola, he dejado secar un poco y después he pulido y cepillado profundamente las betas del marco con un cepillo de alambre y  he imitado carcoma,  para dar así un aspecto envejecido. 

Este ha sido el resultado una vez aplicado un acabado con nogalina y después cera natural, quedando así este bello paisaje alpujarreño.

Tablas de cocina

Como suelo comentar, a veces no tienes el material necesario para hacer cierto tipo de utensilios. Cuando encuentro alguna madera interesante la voy guardando y al final siempre se me ocurre hacer algo que necesito. Encontré un buen taco de madera de sapeli, que fue ideal para hacer una robusta tabla de corte para la cocina.
 Como no era demasiado grande, decidí poner un mango a la tabla. Limpié y cepillé muy bien la madera, quitando alguna imperfección y dando forma a los cantos. Con un trozo de varilla roscada de 10mm y unos 15 cm de largo, hice un agujero en el lateral del taco de unos 8 cm de largo y 8 mm de diámetro. Para el mango utilicé un trozo de un viejo palo de un rastrillo de jardín. Al mango le hice también un agujero de las mismas dimensiones del taco. Saqué un poco de punta al trozo de varilla para que entrara bien en los agujeros.

El trozo de varilla que entra en el taco se coloca golpeándolo hasta que llega al final. Una vez dentro, inserto el trozo de varilla en el mango y voy dándole vueltas hasta que se rosca completamente y queda casi unido con el taco. Suelo echar un poco de cola en los agujeros para que quede muy bien fija la madera. Es muy importante hacer los agujeros totalmente rectos para evitar que el mango quede torcido. Para el acabado aplico a toda la medera una buena capa de aceite de oliva. 

Esta tabla la he hecho con tiras de madera. De un embalaje encontré unos listones de 4.5x4.5 cm y unos 50 cm de largo. Me gustó bastante para hacer este trabajo por que los listones estaban muy derechos, bien cortados y rectos. Prácticamente lo único que tuve que hacer fue cortarlos a medida. Utilicé la técnica de pasar una varilla roscada por los laterales, e ir apretando de un lado a otro comprimiendo entre si los listones.
Entremedias de esos listones apliqué una buena capa de cola, la cual salía el sobrante conforme apretaba las tuercas de la varilla.

Una vez bien apretada,  pulí toda la taba y di forma redondeada a los cantos. Di una buena mano de lija a toda la tabla.
En este modelo de tabla he colocado unos tacos de 1 cm de altura a modo de patas, ya que en algunas ocasiones la utilizo de salvamanteles para poner ollas calientes encima. El poner las patas es por que tengo una mesa con un resalte en el centro para una sombrilla y no puedo colocar nada plano.
Para su acabado he aplicado aceite de oliva.

Caja con tapa

Normalmente todo lo que hago de madera me gusta terminarlo con un estilo rústico o antiguo, pero a petición de mi mujer,  he hecho esta caja de color azul para ella.

La caja está hecha de madera de palet, y la tapa de un trozo de madera de contrachapado gruesa que encontré en un embalaje. Los laterales están clavados y unidos con cola de carpintero.
Una vez terminada le he pulido y lijado un poco, sin tapar mucho los resaltes y marcas que serán necesarios para dar un buen acabado a la hora de aplicar las diversas capas de pintura.
Con una pintura acrílica en azul ancla, he diluido una poca en aguarrás para que quedara más liquida, penetrara más y cubriera menos, dejando así la beta e imperfecciones un poco más al descubierto que es el efecto que intentamos conseguir.

Una vez bien seca, aplicamos la técnica del pincel seco que consiste en mojar con pintura bastante espesa las cerdas del mismo y con un trapo quitamos el exceso de la pintura del mismo.

Una vez casi limpio comenzamos a dar pinceladas de derecha a izquierda en la superficie de la caja más o menos fuerte, marcándose los trazos de pintura blanca en las zonas de relieve.

Con esta técnica conseguimos que los objetos parezcan "desgastados" y dando un aspecto de usados

Este ha sido el resultado después de aplicar la técnica del pincel seco.

Otra estanteria

Aprovechando unas vigas de madera que se usan para el transporte de tubos de canalización de agua, he utilizado dos de ellas para unirlas entre sí y hacer una viga de 18 cm de ancho X  9 cm de grueso y 180 cm de largo, para hacer una estantería.

Cada viga mide 9 cm x 9 cm y 2 m de largas y necesito unirlas. Para ello hay una técnica que da muy buen resultado y es sencilla.

Con una simple varilla  roscada que se puede comprar en cualquier ferretería y son baratas, uno las dos vigas entre si con gatos de carpintero, atravieso las vigas con una broca de unos 20 cm, haciendo tres agujeros uno en cada extremo y otro en el centro. Paso la varilla por los agujeros y coloco una tuerca en cada lado.

Aprieto las tuercas una por cada lado y así se van uniendo las vigas entre sí, desapareciendo las separaciones entre ellas. Una vez queden bien unidas y apretadas sobrará varilla, por lo cual cortamos los sobrantes de varilla, incluso las tuercas quedaran hundidas de la superficie de la madera, de esta manera se ocultaran mejor posteriormente. Una vez bien unidas, pulimos toda la viga, aplicando cola de carpintero en las posibles fisuras que hayan quedado entremedias, y envejeciendo con imitación a carcoma y golpes por toda la superficie.Con el cepillo de alambre se dá un buen repaso a toda la viga sacando así toda la beta. Una vez acabado de envejecerla, se dá una mano de lija fina.
Esta técnica da un aspecto muy antiguo y real a la viga.

Para ocultar las tuercas utilizaré unos viejos clavos que encontré tirados en el mismo derribo.

La idea de esta estantería es hacer una viga gruesa de pared a pared, descansando en dos zapatas.

Recuperé estas zapatas de madera en la restauración de una antigua pérgola. Las he cortado, limpiado y pulido para volver a utilizarlas como base de la estantería.

 

Así quedaron una vez limpias.

Opté por un acabado con nogalina dando una tonalidad bastante oscura y posteriormente una buena capa de cera nogal. Una vez ancladas las zapatas a la pared, coloque la viga encima atornillando muy bien dado que esta pesa bastante y este ha sido el resultado.

Un cuadro

Hace unos meses encontré unas baldosas en un contenedor de escombro del derribo de una antigua vivienda. Me llamaron mucho la atención por que me gustó bastante su diseño y colorido. Después de limpiarlas y retirarles toda la masa que tenian pegadas, decidí que podría utilizarlas para decoración. Le he dado muchas vueltas y al final he hecho un marco con tres cuarterones, uno para cada baldosa,  este ha sido el resultado.

 El marco esta hecho con unos tablones de palet de 9 cm de ancho por 4 cm de grueso. Se puede colocar decorando a modo de cuadro, pero por sus medidas que son 95 cm de largo por 38 cm de ancho podría quedar muy bien como un cabecero de cama individual.

He optado por tintarlo con nogalina y después un acabado con cera nogal, quedando un aspecto envejecido. En la parte inferior derecha he clavado un clavo antiguo que también encontré.

Otro marco (III)

Así ha quedado este estupendo óleo sobre tabla en este nuevo marco que le he hecho.

Un arca.

Hace unos meses terminé de hacer este arca. Para hacerlo he utilizado un tablero de los que venden en los centros comerciales. En su momento compré unos cuantos, ya que los estaban liquidando por que tenían unas taras, pero para mí eso no es problema. No me gusta comprar maderas mientras pueda utilizar recicladas, pero en este caso compré tres  por que merecía la pena.

Para no tener que comprar más cosas, he utilizado para las bisagras flejes metálicos de los que se utilizan para embalar algunas mercancías pesadas. Hace unos meses encontré tirados un par de metros que me han servido para hacer un montón de cosas.

Para darle un aspecto antiguo sumerjo las chapas en una solución con ácido y así se les quita el recubrimiento aceitoso y pierden el color brillante del hierro, dando un aspecto verdaderamente envejecido.

El principal problema que tuve para terminar el arca fue el cierre. Como no tenia ninguna cerradura, y las chapas utilizadas para las bisagras eran demasiado delgadas, no me gustaban para hacer una cerradura.

De las traviesas del tren que he utilizado para los jardines y demás, algunas vienen con unas sujeciones metálicas que se ponían en los extremos para que la madera no se abriera. Me quedé con varias y decidí hacer una especie de cerrojo con esta pieza.

Tienen un eslabón cuadrado que he utilizado para articular el cerrojo, y este ha sido el resultado.

 Una vez fijado el hierro al arca con unos clavos largos, he tintado la madera con nogalina de tonalidad oscura.

Una vez seca la nogalina he aplicado una buena capa de cera nogal, y este ha sido su acabado final.

Otra caja

Hace unas semanas me regalaron un palet pequeño con unas tablas más anchas de las que suelen utilizar para fabricarlos. Esto es debido a que se utilizan como una plataforma y de esa manera no quedan huecos entre medias.

Uno de los trabajos más complicados y aburridos es desmontar los palet y sacarle las tablas. En la mayoría de las ocasiones algunas tablas se parten y son muy complicadas desclavarlas.

De vez en cuando me prestan una sierra perfecta para eso, que es la sierra de sable. Con una hoja para cortar metales, la pasas entre las tablas y el taco y  puedes desmontarlo con bastante menos esfuerzo y sin riesgo de que se rompan.

En esta ocasión y como la medida me lo permitia, he optado por cortar las tablas directamente.

El objeto que voy a hacer está inspirado en un celemín, una antigua medida de grano de forma cúbica. Las tablas están unidas entre si con clavos y cola . Como las tablas miden 14 cm de anchas x 16 cm de largas y 1 cm de gruesas , he utilizado unos listones de 2x2 cm para suplementar la parte superior y dar un aspecto más decorativo a la pieza y así quedar cuadrada.

Puede servir como caja, centro, macetero, etc. Mide 16x16x16 cm aproximadamente, y he dado un aspecto muy rústico con un acabado bastante imperfecto y gastado.

Este ha sido el resultado.

Como hacer una jardinera

Como siempre digo, una de las cosas que más me gusta es hacer cualquier objeto con la madera que voy encontrando, y esta es una de ellas.

He ido recopilando tablas de palets más o menos de la misma medida para que me coincidan a la hora de colocarlas, ya que la estructura es basicamente un cajón rectangular cerrado por cinco caras con cuatro patas.

Medimos la tablas para sacar las dimensiones de la jardinera que vamos a hacer. En esta ocasión y en función del largo de los trozos, hemos dado una medida al cajón de de 80cm de largo X 38cm ancho.

Elegimos cuatro tacos de madera de 80 cm de largo para hacer las patas. Sobre ellas vamos atornillado y clavando cuatro tablones para ir haciendo los laterales más largos del cajón, dejando una separación para poder clavar los laterales, como se puede ver en la foto.

Tenemos que tener la precaución de elegir las tablas más rectas y que sean todas de la misma medida para que casen bien con las tablas laterales entre si.

 

Hacemos dos piezas iguales en las cuales clavaremos las tablas laterales, dándole forma así al cajón.

 

Antes de que tengamos los laterales clavados o atornillados con las estructuras frontales, nos aseguramos que se queden a la misma altura las cuatro caras del cajón, de no ser así tendremos que cortar o colocar una tabla mas ancha para que queden todos los costados con la misma medida.

Colocamos unos listones en la parte baja del cajón para que posteriormente podamos atornillar las tablas que conformarán el fondo de la jardinera. Hay que dejar una separación del grueso de la tabla para que cuando los coloquemos no sobresalgan.

Una vez acabado de ensamblar todas las caras, la colocamos de pié y la jardinera tendrá este aspecto.
Hemos tenido la precaución de atornillar y clavar la mayor parte de las tablas entre si  y con las patas por la parte interior ya que esa parte no se verá.

Hemos puesto unas tablas alrededor de la parte superior de la jardinera a modo de "marco" que le dará un aspecto diferente.

En más de una ocasión me han preguntado por los acabados, y precisamente en esta jardinera voy a poner un ejemplo de cual es mi estilo y como queda una vez terminado.

Si os fijáis en las juntas, no me esmero mucho para ajustar bien los ángulos ni me preocupan las grietas o separaciones.
Lo que se hace, es poner cola en todas las separaciones. Empujamos dentro de las rajas toda la cola que podamos.
Si la raja fuera demasiado grande, podemos hasta meter una cuña de madera y darle cola por encima de nuevo, cubriendo así toda la superficie.

Este es el aspecto que tiene una vez pulida. Han desaparecido las juntas y cualquier raja que había. La cola junto al serrín se han unido dejando toda la superficie igualada.
Si queremos podemos pulir más las cabezas de los clavos haciéndolos casi desaparecer, al igual que pronunciar más la beta de la madera, pero eso es a gusto de cada uno.

Una vez bien pulida toda la jardinera, aplicamos varias manos de barniz Hidrocom por todos lados, ya que estará bastante expuesta a la humedad y la lluvia.
Las tablas del fondo de la jardineras no las hemos unido del todo, hemos dejado una separación, ya que la madera al mojarse se incha bastante.

Este es el aspecto una vez acabado. Nosotros optaremos por plantar directamente dentro de la jardinera, cubriendo los laterales interiores con un plástico para proteger algo más la madera del contacto con la tierra y la humedad. Una vez plantada la vegetación deseada, cubriremos toda la superficie superior con china de mármol blanca para realzar el contraste entre los colores.